En mi vida, el agua de horchata, los Cheetos Flamin' Hot en su versión americana y cualquier serie en Netflix son una necesidad primordial. Soy fan de reunirme con mis amigas o familia para ver series rodeadas de bolsas de snacks para picar algo, pero nunca faltan mis Cheetos. Este aperitivo de queso es «peligrosamente bueno», caro y difícil de encontrar, aún cuando vivo en frontera con Estados Unidos.
Cuando era niña tendía a terminar toda la bolsa y querer más, pero nunca sucedía jajajaja, aunque terminaba con la Chester señal, dedos manchados de rojo. Los cheetos tienen cantidades precisas de sal, grasas saturadas y azúcar, que hacen que el alimento sea increíblemente adictivo y delicioso.
Ni en secundaria ni preparatoria consumí Cheetos, pero al terminar la universidad empecé a ir con más frecuencia al Oxxo y ahí me enteré que los vendían. Ahora es un snack que siempre tengo en casa, pero que consumo con precaución, no quisiera enfermarme de gastritis. Como opinión personal... considero que la versión mexicana aún le falta sabor, mmm, no la da.
esta hermoso
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