Con su dulzura y su encanto, el cubrebocas de fresas de la diseñadora independiente Lirika Matoshi me atrapó y ahora lo tengo conmigo, ¡brinco de alegría! realmente lo quería y no pude decidirme si en tono negro o color rosa, así que terminé comprándome ambos jajaja😅🤷🏻♀️. Ahorraré para conseguir otros diseños.
La mascarilla de fresas es un accesorio y no te protegerá del COVID-19, sin embargo existen estudios que apuntan a que su uso como último recurso puede ser mejor que no usar nada. Estas máscaras no médicas se deben lavar a mano o limpiar con un vaporizador para desinfectar. No uses lavadora de lo contrario se caerá la purpurina, ya que los materiales del cubrebocas de fresas es tul de poliamida, glitter de PVC y pegamento ecofriendly. El accesorio está disponible en su página oficial. Si deseas conocer más sobre Lirika Matoshi puedes leer el artículo que escribió Akari sobre ella. Si me preguntas si vale la pena gastar 50 dólares americanos (mil pesos mexicanos) en un cubrebocas, la respuesta es… al menos para mí sí. Pagas por un diseño hecho a mano, un diseño exclusivo y apoyas a una marca independiente🍓🍓🍓.
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